fauno

un coso para bajar línea

Somos las trabajadoras de la Web

Tenemos que dejar de pensar que la cuestión de Internet pasa por la privacidad individual, de que es una cuestión de conciencia, cambiar de prácticas, conocer los peligros.

El único papel que nos queda si seguimos discutiendo en estos términos es el de ser objetoras de conciencia digitales, mirando con horror cómo todo se va al carajo, juntando anécdotas para convencer a la multitud apática.

Somos las trabajadoras de la Web.

Tenemos que asumir que al usar Facebook, Google, Twitter1 y cualquier otra plataforma, no nos están dando nada gratis, pero tampoco nos estamos dando gratis nosotras a cambio. Lo que estamos haciendo es trabajando.

Las plataformas son la fábrica cognitiva, los muros son su línea de producción, la usabilidad es el taylorismo. La fuerza de trabajo es el ocio.

Y recién ahí entra la privacidad, en tanto mercancía, no como moneda de pago por un servicio. Facebook no nos puede pagar un salario con unidades de privacidad.

Entonces si vamos a reclamar, la consigna será que nos paguen por cada cosa que compartamos y búsqueda que hagamos. Si vamos a luchar, será por la auto-organización de las redes, ¡por el tiempo libre!


Facebook should pay all of us” tiene una conclusión similar, aunque las premisas son totalmente distintas.

Si no recuerdo mal, Christian Fuchs propone en la Immaterial Labour Union [Sindicato del Trabajo Inmaterial] que estas empresas sean las que financien la renta básica universal.

  1. Nunca se menciona a Twitter entre los recolectores de información.