fauno

un coso para bajar línea

Sobre hablarle a lxs convencidxs

A veces para cuidarnos tratamos de no caer en la trampa de discutir con personas que tergiversan lo que decimos y que plantean preguntas maliciosas. O por el contrario, incomodamos con nuestra propia agenda a personas que no están convencidas ni tienen ganas de escucharnos.

Cuando la conversación llega al “pero yo no tengo nada que ocultar” comprendemos que la discusión estaba mal parida desde el principio y que tal vez no haya que haberla tenido.

Preferimos retirarnos antes que darnos cabezazos contra la pared. Retirarnos antes que quemarnos, buscando personas amables con las que sostener un diálogo entre iguales. No nos anima buscar tener la razón, nos anima compartir.

“¡Ah! ¡Pero entonces sólo le hablás a lxs convencidxs!”